MONTANDO UNA PEDALBOARD CASERA

Hay muchos tipos de guitarristas, pero quien más y quien menos tiene o ha tenido algún pedal de efectos. Me refiero a esas pequeñas (casi siempre) cajitas de colores que ponemos en el suelo entre la guitarra (o el bajo) y el amplificador, y que cambian (¡a veces incluso a mejor!) el sonido de nuestro instrumento.

El problema viene cuando empezamos a tener un número ya moderado de estos aparatitos y la cosa se va de madre entre cables y alimentadores, además del tiempo que se invierte en colocarlos y conectarlos cada vez que nos queremos poner a tocar.

Es entonces cuando nos planteamos organizarlos en pedaleras, maletas o flightcases como vemos que hacen nuestros músicos favoritos. Esto tiene la ventaja de que los pedales viajan mucho más protegidos y están siempre conectados, ordenados y listos. Solo enchufar un par de cables (en montajes sencillos), alimentación y ¡sonando! De esta manera también, los pedales están siempre conectados y el cableado apenas sufre, además de tenerlos un poco más a salvo de pisotones y patadas del resto de miembros de la banda…

Muchos fabricantes ofrecen maletas más o menos preparadas para organizarlos. Hay algunos como BOSS, cuyas maletas traen incluida la fuente de alimentación para pedales y lugar para el afinador (y hueco específico para sus pedales), y otras como Pedal Train o Rockcase, cuyo espacio es diáfano para que cada uno haga la instalación a su manera.

Si echamos un vistazo a lo que nos ofrecen los fabricantes vemos que básicamente existen dos tipos de soluciones: una es la clásica maleta de aluminio y madera (flightcase) donde los pedales van montados directamente sobre una de las tapas (la más estrecha por lo general) recubierta de velcro y la otra tapa, forrada de espuma, se libera totalmente, sin bisagras; la otra es que los pedales van montados en una bandeja, más o menos compleja, que encaja perfectamente dentro de una maleta o bolsa acolchada.

Yo he tenido durante algunos años mis pedales organizados en una maleta Rockcase, donde van bien protegidos pero al cabo del tiempo me di cuenta de que era una maleta muy pesada y muy cara para la calidad que ofrecía y eso sumado a que empecé a reducir la cantidad de pedales que ahora mismo uso, me llevó a venderla y a buscar otra solución más acorde a mis necesidades.

Me considero persona cuidadosa con mis cosas y como de momento no estoy envuelto en giras ni nada parecido donde el equipo sufra, decidí que mi prioridad a la hora de organizar mis pedales es que estuvieran en un “paquete” ligero, lo más pequeño posible y fácil de transportar.

La idea, básicamente, es buscar una maleta de aluminio como las que venden en casi cualquier ferretería o grandes superficies de bricolaje (Leroy Merlin, Aki, Brico Depot, etc.) y acoplarle una bandeja que encaje y donde entren todos nuestros pedales. Es una solución bastante económica y los pedales irán tan bien protegidos como en una maleta Rockcase (hablo por experiencia).

Os voy a explicar cómo lo hice yo. La verdad que empecé el proceso un poco al revés, porque primero tuve clara la maleta y después me las ingenié para meter todos los pedales ahí dentro.

Como veréis la maleta es de cuero sintético, no demasiado resistente a los golpes pero sí muy ligera y cómoda, debido al agarradero y las correas que puedes ponerla, con lo cual estaba cumpliendo perfectamente con mi prioridad de ser transportable, pero como os digo, os recomiendo una maleta rígida como la que hemos visto antes, donde los pedales irán mucho mejor protegidos.

Una vez con la maleta medí el interior e hice una plantilla para saber el hueco del que disponía, así que con los propios pedales empecé a darle vueltas, teniendo en cuenta el tamaño de los conectores, los huecos para los conectores de alimentación y que los conectores del loop de FX pudieran ser accesibles y no estorbasen sobre otros pedales. Además, quería tener los alimentadores de los pedales conectados a una regleta con interruptor, para tener que conectar a la red únicamente un solo cable y dejar de cruzar por el escenario los frágiles cables de los alimentadores.

Aún así, incluso con tanta planificación, más tarde me encontré con algunos imprevistos a la hora de montar….

El espacio era muy reducido así que uno de los pedales tuvo que ir en una segunda fila. Cuando hagamos esto hay que recordar que debemos elevar ese pedal para que al accionar el conmutador con el pie no rocemos y cambiemos por error los controles de ajuste del pedal que está delante delante de él.

Una vez clara la distribución hay que hacerse con la bandeja, donde irá montado todo. Yo elegí un tablero de DM que es un material muy resistente y rígido. Lo compré en Leroy Merlín y les pedí que lo cortaran a las medidas concretas que necesitaba. Con los retales del tablero les pedí un corte extra del tamaño del pedal de delay (el que va en segunda fila) para poder elevarlo por encima de la primera fila.

Presentamos todos los pedales sobre el tablero, colocamos el retal en su sitio para elevar el delay y marcamos su posición exacta. También un par de puntos por donde perforaremos para pasar unas bridas y poder sujetar firmemente la regleta.

Lo fijamos con 4 tornillos del tipo tirafondos cuya medida habremos calculado para que no traspasen la bandeja por debajo. Lo mejor para hacer esto es sujetar ambas placas con una sargenta a una mesa de trabajo y con una broca fina (del tamaño del interior del tornillo que vayamos a usar) hacer los 4 agujeros. Después, si no disponemos de avellanadora podemos, con una broca del grosor del diámetro de la cabeza del tornillo hacer una pequeña hendidura para que al meter el tornillo la cabeza no asome. En fin, esto es bricolaje más que nada…

Lista la estructura me quedaba el modo de fijación de los pedales. Lo más fácil es velcro adhesivo de 5,5 cm. de ancho, que lo venden en cualquier mercería. La superficie donde lo iba a pegar debía estar lo más limpia posible, para que el adhesivo fuera resistente y duradero, así que después de limpiarlo y secarlo varias veces con un trapo húmedo le pasé con alcohol. Una vez evaporado el velcro adhiere perfectamente.

Debo decir que antes de pegar el velcro debí haber pintado la bandeja, para dejarla más aparente, pero es cierto que me precipité en el ansia de terminarla cuanto antes…
Si os animáis a hacerlo lo más fácil es pintura en spray (negra para que combine con el velcro), tirada a unos 25 cm en varias manos finas y que seque bien. Después, limpiadla bien con papel y luego ya se puede pegar el velcro.

Una vez hecha la estructura ya solo queda colocar el velcro a los pedales por debajo (recordad, limpiadlos bien, por el adhesivo), conectarlos y colocarlos en su sitio.

Lo normal será que los cables de los alimentadores, al ser tan largos, os sobren. Podéis recogerlos con una brida y colocarlos donde no estorben. Para que no se muevan podéis emplear porta bridas adhesivos.

Problemas…

-Como tenía que ahorrar espacio al máximo para la conexión de los dos primeros pedales de la cadena, que además son de la misma marca, usé una transición de Jack-Jack que venden en Thomann y que es realmente útil.

-Otra cuestión más es que el conector de alimentación del Phaser quedaba fuera del área de la bandeja, así que me decidí por modificar el cable de alimentación y conectarlo directamente al conector de la pila con un clip. Cuidado con la polaridad, aseguraos bien en este punto o podeis dañar el pedal. Para poder sacar el cable tuve que hacer una pequeña hendidura en la carcasa del pedal con un taladro en miniatura tipo Dremel y el accesorio de disco radial. Ya sé que es devaluar un poco el pedal, pero la necesidad es la necesidad y además… ¿Quién en su sano juicio se desharía nunca de un Script Phase 90 Reissue?? (espero no tener que comerme mis palabras algun día, jejeje…).

-Por problemas de espacio, una vez más, el grosor del conector de alimentación al Overdrive tropezaba con el zócalo del Delay y me dejaba el pedal bastante fuera de la bandeja… Por suerte pude rebajarle parte de la carcasa de goma con un cutter sin afectar a la conexión, cortando literalmente ese medio centímetro que necesitaba para que todo encajase a la perfección.

-Para la conexión del Flanger con el Overdrive tuve que hacer un latiguillo a medida, en el que, por problemas de espacio, tuve que usar un conector que no es Neutrik. No es crítico porque en principio ese cable no se va a mover.

Para rematar, le coloqué unas patas adhesivas de las que dan con algunos equipos electrónicos (algunos pedales MXR también lo traen) para que no se mueva al pisar.

Así que ya tenemos nuestra pedalera terminada. El orden en la cadena de conexión exacta de los pedales es: guitarra-MXR Phase 90-MXR Micro Flanger-Fulltone Fulldrive 2-Input del amplificador; Por otro lado TC Electronics Flashback al SEND y RETURN del loop de FX del ampli. Sin duda, una configuración muy sencilla, pero como dije arriba: “me estoy quitando”.

Espero que os sirva de inspiración y de guía a la hora de montar vuestras propias configuraciones, economicas y ¡ricas, ricas!

Unas fotos de la pedalera terminada: