CHARVEL BY JACKSON

Hoy nos toca poner a punto una guitarra de la marca Charvel fabricada ya en su día por Jackson antes de que ambas marcas fueran adquiridas por Fender.

No sé demasiado acerca de esta guitarra, aparte de que es de finales de los 80 y tiene una clara orientación hacia el hard rock y el heavy metal, como podemos deducir de su aspecto y detalles como un único control de volumen, pastilla humbucker y puente flotante de bloqueo tipo Floyd Rose fabricado por Jackson.

La guitarra lleva mucho tiempo parada por problemas de afinación con el puente, está mal ajustada de alturas y necesita una puesta a punto general.

Lo primero es enchufarla para detectar los posibles fallos en el funcionamiento. El potenciómetro hace ruidos al moverlo, al igual que el selector de pastillas. Efectivamente, las cuerdas están demasiado altas para este tipo de guitarra. El puente no mantiene la afinación y parece que en el bloqueo de la cejuela no roscan los tornillos, es decir, no quedan apretados. La curvatura del mástil parece que está bien y los trastes, aunque tienen cierto desgaste, no están en mal en absoluto.

Hecho esto pasamos a retirar las cuerdas una por una, bloqueando el puente con un taco de madera para que al ir perdiendo tensión no se hunda por completo.

Desenganchadas todas de los afinadores, aflojamos el tornillo allen del puente para liberar totalmente las cuerdas. Después, ayudándonos con unos alicates de punta plana desengancharemos los muelles del trémolo y la garra. Extraemos el puente completo.

Podemos observar, aparte de la suciedad y grasa de las manos acumulada durante mucho tiempo, como las cuchillas del puente sufren un desgaste, habiéndose producido una mella que probablemente sea la causante de la falta de estabilidad en la afinación.

Pasamos a desmontar el puente por completo para su limpieza valiéndonos de un trapo suave de algodón y una mezcla de amoníaco y alcohol al 50% para desengrasar perfectamente. Una vez limpias, lubricamos con grasa las partes móviles y volvemos a montarlo todo de nuevo.

Respecto al mal estado de las cuchillas, traté de minimizarlo puliéndolo un poco con un mini taladro tipo Dremel y el accesorio adecuado. No conseguí dejarlo perfecto pero al menos sí algo mejor de lo que estaba.

Limpiamos con una brocha suave el polvo y la suciedad acumulada en los huecos como los del trémolo, entre las pastillas y los afinadores en la pala.

Probamos que los tornillos y las tuercas de la guitarra estén firmes y aprietamos las que no lo están.

Al desmontar el bloqueo de la cejuela para limpiarlo descubrimos las piezas donde roscan los tornillos y aprisionan las cuerdas, que estaban caídas. Probamos y funcionan correctamente, así que limpio y engraso.

Pasamos a proteger el diapasón con cinta de carrocero para pulir trastes. Recordad que se debe hacer suavemente con lana de acero 000 en movimientos a lo largo, tal y como he explicado en otros artículos.

Una vez estén todos relucientes se frotan con un paño suave y se retira la cinta de carrocero, limpiando con una brocha los restos de la lana de acero que hayan podido quedar por la guitarra.

Con un cepillo de uñas frotamos el diapasón para limpiar la suciedad y la grasa de los dedos acumulada. Tras esto, tratamos con aceite de limón varias veces hasta que vemos que la absorción empieza a ser más lenta. En ese punto retiramos frotando enérgicamente con un trapo limpio.

Tras esto abrimos la tapa de la electrónica y vemos una gran maraña de cables. Sirviéndonos de limpiador para electrónica de residuo 0 en spray, aplicamos bastante producto por el selector de pastillas, por todos los ángulos posibles para hacer que penetre bien por todas partes, moviendo la palanca de este para facilitarlo y que los disolventes eliminen bien la suciedad. Hacemos lo mismo con el potenciómetro de volumen.

En este caso moví algunos cables para ordenarlos un poco más (desoldándolos, pasando unos por encima de otros y soldando de nuevo), esto es totalmente opcional, aunque de esa manera también aproveché para repasar todas las soldaduras del circuito.

Una vez listo el diapasón, la pala y la electrónica, pasamos a montar el puente con las cuerdas.

Coloco el puente en su lugar, encajo el taco de madera para mantenerlo fijo y engancho de nuevo los muelles entre la garra y el puente.

Enganchamos todas las cuerdas al puente cortándoles previamente la bola del final, cuidando que la cuerda quede bien centrada en su hueco.

Encordamos de la manera normal que he explicado en AJUSTES, pasando por dentro del bloqueador de la cejuela. En este caso, como la pala es invertida empezaremos poniendo la primera cuerda para que no nos estorben el resto al ir poniéndolas.

Colocadas las cuerdas, pasamos a afinar y ajustar el puente de alturas, quintaje y afinación tal y como ya expliqué en el artículo CÓMO AJUSTAR UN PUENTE TIPO FLOYD ROSE.

Lamentablemente, parece que las cuchillas están muy deterioradas y esto impide la suavidad de movimientos del puente, lo que provoca que tras moverlo con la palanca, este no vuelva al punto correcto de retorno y, por tanto, de afinación. Después de horas moviendo muelles, poniendo muelles nuevos, diferentes posiciones de estos etc. decido que realmente el problema son las cuchillas.

El inconveniente que se presenta aquí es que encontrar en buenas condiciones el puente original, que fue hecho específicamente para esta guitarra, puede ser poco menos que imposible. Puesto que el dueño no quiere invertir demasiado en la reparación, al menos de momento, al igual que en la película Wayne´s World, os propongo algunos finales alternativos:

-Final alternativo 1: Bloquear el puente

Cortamos una pieza de una madera dura (en este caso la que yo tenía a mano es palosanto), ayudándonos con una pequeña sierra de mano y un mini taladro tipo Dremel para hacerle la forma redondeada de las esquinas y que encaje a la perfección.

La ponemos entre el bloque del trémolo y el cuerpo de la guitarra y apretamos bien la garra a fin de que los muelles tiren del puente y no se mueva. El puente ha quedado fijo y la afinación, estable.

-Final alternativo 2: Instalando un sistema de estabilización de puente.

Existen varios dispositivos de estabilización de puentes en el mercado, Hipshot Tremsetter, TremolNo… esta vez optamos por un Rockinger Black Box, porque es un sistema barato, sencillo de montar y configurar y además tenía uno por casa.

La filosofía de este dispositivo concreto es parecida al taco de madera, en el sentido de que se busca que el bloque del puente descanse sobre el Black Box que dispone de un muelle (de tensión ajustable) lo suficientemente fuerte como para permitir ese descanso sin moverse y por tanto, sin alterar la afinación. Aún así, gracias a ese muelle lo que ocurre es que nos permite tirar de la palanca en dirección de sobre afinación y cuando soltemos la palanca, el propio dispositivo volverá a colocar el puente en su punto de reposo. Al menos esa es la teoría.

Pregunta: Pero si las cuchillas están desgastadas seguiremos teniendo el mismo problema. Sí y no. En este caso hay que ajustar los muelles del puente un poco (solo un poco, y este es realmente el ajuste delicado de este dispositivo) más apretados para asegurarnos que en el punto de reposo, el bloque del puente queda totalmente apoyado en el Black Box. Esta tensión extra es la que, en teoría, obliga al puente a volver a su punto de reposo cuando tiramos de la palanca para desafinar las cuerdas.

Para instalarlo debemos cambiar de posición los muelles, ya que el Black Box debe ir lo más centrado posible. Colocamos los dos muelles juntos en la parte de las cuerdas más gruesas ya que tienen más tensión y serán mucho más eficaces de esta manera. Reajustamos si fuera necesario para dejar estabilizada la afinación y el puente en su posición correcta.

 

Giramos la guitarra, con cuidado de que no apoye sobre el puente, ya que variaría su posición, y presentamos el Black Box en su sitio, bien pegado al bloque del puente, pero sin desplazarlo.

Marcamos con un rotulador la posición de los tornillos y la silueta de la pieza (para más referencias).

Con una broca del tamaño del nervio de los tornillos hacemos los agujeros. Un taladro de mano normal o un destornillador eléctrico nos puede valer. Limpiamos con una brocha las virutas de madera.

Fijamos el Black Box con los tornillos.

Para el ajuste, como he dicho antes, debemos apretar los muelles del puente para que el bloque apoye en su posición de reposo perfectamente sobre la pieza móvil del Back Box. Es muy importante no pasarse, y que la pieza móvil de dispositivo  no llegue a desplazarse lo más mínimo cuando el puente se encuentre en su punto de reposo, o la afinación no se estabilizará. Es un ajuste un poco tedioso que requiere de bastante precisión, así que tened paciencia.

Terminamos la guitarra limpiando todo el cuerpo, mástil y pala con un producto adecuado y un trapo suave y limpio.